viernes, 17 de agosto de 2012

FENG SHUI PERSONAL


Relaja tu mente.

Quedarte quieto durante unos minutos cada día permite que tu sabiduría interna salga a la luz.  Las personas que llevan años meditando, cuando conocen el feng shui,  suelen descubrir que ya han realizado las modificaciones adecuadas en su espacio.   Esto se debe a que la práctica  de la meditación les ha permitido percibir intuitivamente que está ocurriendo a nivel energético en su entorno.

La práctica habitual de la meditación te ayudará  a ser mas consciente de tu propio chí físico  y mental, y a estar más en armonía con el chi de tu hogar.

Si todavía no practicas la meditación, considera la posibilidad de empezar a hacerlo ahora.  Empieza lentamente, quizás simplemente  observando tu respiración y tus pensamientos durante sólo 5 minutos cada mañana.

Un sencilla meditación tranquilizante

Siéntate con la espalda recta en una silla con respaldo vertical, o en el suelo, con las piernas cruzadas y con un cojín debajo de las caderas.
Descansa las manos sobre tus muslos, o mantenlas en el mudra que "calma el corazón": las  palmas mirando hacia arriba, la mano izquierda encima de la derecha, con los pulgares tocándose.

Cierra los ojos, relájate, y respirando hondo unas cuantas veces lentamente.


  1. Haz una respiración larga, lenta y profunda; inspirando a través de la boca, e imagina que todo tu cuerpo se  está llenando de una luz blanca resplandeciente.  La luz llena todas las células de tu cuerpo y absorber la tensión, la fatiga y la negatividad.
  2. Espira en 8 soplos cortos, seguidos de un 9no. soplo largo que se extienda hasta que tus pulmones estén completamente vacíos.  Mientras espiras, imagina que una nube de negatividad gris oscura sale de tu cuerpo y se disuelve en la nada.
  3. Repite esta pauta de inspiración-espiración 8 veces, hasta llegar a un total de 9 respiraciones.  A mí me gusta visualizar que la espiración gris se vuelve más ligera con cada respiración, de manera que el 9no. aliento es claro y limpio, y mi cuerpo está completamente libre de negatividad.
  4. Cuando hayas acabado, siéntate en silencio durante unos minutos y fíjate si se ha producido algún cambio en tu estado de ánimo y en tu energía.

Existen muchas formas de meditación.  Algunas, como esta meditación tranquilizante, utilizan unas visualizaciones específicas.  Otras enseñan una observación desapegada de cualquier pensamiento que aparezca, empleando un mantra para concentrar y calmar la mente, o simplemente seguir el ritmo natural e la respiración.  Puedes probar diferentes aproximaciones antes de elegir la que te ayude más a alcanzar una serena conciencia de ti mismo, o de ti misma.



Fuente:FS  Rápido de  Stephanie Roberts.
Imágenes tomadas de la web.

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María Elena Gutiérrez
Consultora Profesional- Feng Shui Clásico